Tranquilidad en un pueblo encantador

La acogida fue cálida y familiar, sentimos que estábamos en casa. La habitación era amplia y limpia, perfecta para relajarnos después de explorar el pueblo.

El acceso al lugar fue complicado debido a las calles estrechas, y no hay estacionamiento cercano, lo que hizo la llegada un poco estresante.

Las camas resultaron cómodas y la habitación estaba limpia. La ubicación en un pueblo pequeño facilitó el acceso a Lagos y Sagres, a solo unos kilómetros de distancia.

El olor extraño en la casa fue una molestia, especialmente en la planta de entrada. La falta de persianas en el balcón comunitario restó intimidad, y la ducha resultó ser demasiado pequeña.

El lugar es acogedor, y la vistas desde las terrazas son impresionantes. Acceso un poco complicado por calles estrechas.

Todo perfecto! Dueños amables, ambiente acogedor, mascotas bienvenidas.

Estuve en Casa Do João y me encantó la tranquilidad del lugar, además de la amabilidad de Virginia y su hijo. Las tostadas de Joshep en el café son imperdibles. Un sitio ideal para desconectar, aunque el olor en la entrada podría mejorar un poco.

Un lugar acogedor y simpático

La casa es muy linda y limpia, y el servicio es súper amable. Nos sentimos como en casa. El chico que nos recibió fue genial y nos ayudó con lugares para visitar, como Lagos, que está a un saltito. Lo único que notamos es que el mobiliario es un poco básico, pero todo estaba bien cuidado.

La Casa Do Joao es un lugar encantador con vistas impresionantes desde el balcón. Las habitaciones son amplias y limpias, perfectas para relajarse después de un día de exploración en la región. Además, se pueden disfrutar de actividades como snorkel y está cerca de Lagos y Sagres, lo que facilita conocer varias playas.

Ducha pequeña.

Pasamos un tiempo increíble con amigos. La señora Virginia nos hizo sentir como en casa. Visitamos Lagos y hicimos snorkel, todo cerca. La ubicación es genial para explorar la zona y la gente es muy simpática. Recomendamos este lugar familiar a quienes buscan un ambiente acogedor y un trato amable.

Lo único que podría mejorarse es el mobiliario, ya que es un poco básico y no hay lujos.

Los dueños son muy cálidos y hacen sentir a todos como en casa. La habitación era amplia y contaba con una terraza ideal para mis mascotas. A pesar de eso, la ducha era algo pequeña y el mobiliario un poco básico. El acceso puede ser complicado por las calles estrechas, lo que puede resultar estresante al llegar.

la casa do joao es un lugar super acogedor, los dueños son unos cracks y te hacen sentir como en casa. la habitación era amplia y limpia, además tenía una terracita genial. todo olía a limpio y el chico que nos recibió fue muy simpático. el pueblo es pequeño, pero tiene bares y un súper detrás, así que no te falta de nada.

lo único malo fue que el acceso es un poco complicado por las calles estrechas y la ducha era algo pequeña.

La tranquilidad del lugar es maravillosa, ideal para desconectar. Virginia y su hijo son super amables, nos hicieron sentir como en casa. Las tostadas de Joshep en el café son una delicia y un must cuando estás ahí. Además, la cercanía a Lagos y Sagres permite explorar varias playas y sitios de interés.

Notamos un olor extraño en la entrada que podría mejorar. La ducha era un poco pequeña, lo que hizo que el momento de aseo no fuera tan cómodo.